Muchos
me preguntan que se siente jugar paintball a ese nivel donde ya no se juega por recreación, bueno siempre
respondo que ante todo se siente genial porque te permite tener ese rival
constante, que es uno mismo. Ya que el
paintball es un deporte mental donde hay que estar siempre preparado a las
situaciones, aprender de las mismas y evolucionar todo el tiempo.
Para
esto hay que entrenar y recopilar lo que
nos sucede dentro del campo de juego. Muchos creen que la dedicación no es
fundamental, pero tengo una mala noticia, si lo es, ya que es la parte
fundamental si se quiere ser “El Mejor”.
Si
es verdad, nadie nos paga por jugar, pero la satisfacción que deja el paintball
deportivo para mí no tiene nombre y vale mil veces más mi esfuerzo, mi tiempo y
mi recuperación.
Repetición
y más repetición de drills individuales y en equipo es lo que marca la
diferencia.
La
condición física, la comida, estar rápido, estar atentos, ser peligrosos, es de
lo que se trata esto.
Un
gran amigo me dijo el otro día que si el se hubiera roto el tobillo ni se le ocurriría
volver a pisar la cancha.
No
tuve demasiadas palabras para explicarle, que solo tengo un pensamiento en mi
cabeza, el cual el volver lo más pronto que pueda a pisar el campo de juego y
lograr recuperar mi nivel de juego.
Le
esplique que fuera de mi familia, la gran motivación de seguir dando todo era
ese deseó imparable de estar allí, dando lo mejor de mí, con mis hermanos.
Explicar
un estilo de vida como este es difícil, aun mas si no se sigue el camino, donde
todo el tiempo hay tanto por aprender, es una escuela constante, ser el mejor
es competir contra los mejores y esa adrenalina es inexplicable.
Siempre
tuve presente una frase a la cual le soy fiel, prefiero ser cola de León que
cabeza de ratón, de esta manera el ser conformista con mi nivel no está en mi
vocabulario, siempre busco la manera de esforzándome
un poco mas y cuando llego a ese límite donde cualquier otro diría que es
imposible llegar más allá, solo queda superarlo y es allí donde el paintball nos
convierte en algo mejor.
Estar
en las preliminares con tu equipo y saber que el mínimo error te esta poniendo
en tu asiento para mandarte a casa es algo increíble, cuidar la espalda de tus hermanos
y de que ellos cuiden la tuya con una sincronización y un lenguaje que solo
nosotros podemos entender, no hay forma de que alguien pueda entenderlo sin
vivirlo.
Estoy
en mis 38 y no concibo la idea de no jugar paintball a un nivel competitivo, no
creo en las edades, solo creo en la dedicación y el amor a esta adicción, al
sentimiento de buscar siempre ganar, de estar allí, de ser mejor...“BeThe Player”
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